La revolución del streaming: duras realidades y enormes oportunidades

Jason Jordan de earthprogram - Parte II
 

En nuestra primera conversación con Jason Jordan de earthprogram, el veterano de la industria musical nos permitió vislumbrar la evolución de los contratos discográficos. Compartió sus experiencias desde principios de la década de 1990, cuando los ejecutivos de A&R (artistas y repertorios) confiaban en su instinto y pasión para descubrir talentos en clubes de todo el mundo. "En aquella época, entraba en un club y me decía: “Madre mía, el batería ha estado increíble. El talento del cantante es asombroso. Las letras son impresionantes. ¡El guitarrista es una estrella!" Rememoraba Jordan. “A menudo firmaría un contrato con ellos basándome solo en estas referencias”.
 

El streaming se convierte en protagonista


A mediados de la década del año 2000, el panorama había cambiado drásticamente. Las plataformas de streaming, como Spotify, se han convertido en la fuerza dominante, remodelando la industria en profundidad. La toma de decisiones basada en datos sustituyó al instinto visceral, y la búsqueda del éxito preexistente eclipsó el fomento del talento en bruto. "Así funcionan ahora los principales sellos discográficos. Se fijan en las secuencias, no necesariamente en el talento", explica Jordan.
 
El streaming no solo ha cambiado la forma en que las discográficas buscan el talento, Jordan afirma que también ha diezmado el desarrollo de los artistas. Las plataformas de streaming ofrecen ahora a las discográficas una gran cantidad de datos sobre las preferencias de los oyentes, eliminando la necesidad de invertir en el desarrollo del potencial de los artistas. "Hasta el año 2010, teníamos departamentos para el desarrollo de los artistas. Creo que fue entonces cuando dejaron de tener tanta importancia. Ahora no se dedican al desarrollo de los artistas. Y esto ocurre en todas las discográficas". 
 
Collateral Damage Cover Art, Rob Eberle - earthprogram Artist
 

 

Destacar es ahora más difícil que nunca


Jordan explica que este cambio ha provocado una paradoja: ahora hay más música que nunca, pero la mayoría de los artistas disfrutan de menos seguridad financiera. Aunque el streaming ha democratizado la distribución de la música, ya que permite a los artistas llegar fácilmente a un público global, también ha saturado el mercado y destacar es increíblemente difícil.
 
“Todos los días se lanzan 120,000 canciones nuevas en Spotify —declaraba Jordan—. Es abrumador. Y en Spotify hay cientos de miles de temas, si no millones, con cero reproducciones. Solo aumentan el ruido". Con ese número tan elevado de canciones nuevas que se cargan cada día, las probabilidades de que tu música llegue a las personas adecuadas son cada vez más bajas.
 

El efecto del streaming en los ingresos


Según Jordan, este entorno hipercompetitivo también ha ejercido una presión a la baja en los ingresos de los artistas. "Los contratos no son realmente justos, aunque nunca lo han sido. Pero, en la actualidad, los artistas, y especialmente los compositores, ganan mucho menos de lo que solían anteriormente. En realidad, era posible hacer carrera con un producto físico. En aquella época, se ganaban 9 céntimos mecánicamente por regalías. Como compositor, podías ganar un dólar por 11 canciones con la venta de cada CD. En el streaming, las sumas son ridículas. Lo que se gana mecánicamente por regalías es nada. Los derechos de interpretación no significa nada".
 
 
Jason Jordan - Co-Founder, earthprogram
 

 

No todo está perdido: el poder positivo del streaming


A pesar de los desafíos financieros, Jordan enfatiza que el streaming sigue desempeñando un papel esencial en la industria musical moderna. Sin embargo, advierte a los artistas, incluso a los establecidos, de que no lo consideren su fuente primaria de ingresos. “El streaming se ha convertido más bien en un vehículo promocional”, declara. “Si se piensa en ello, algunos de los artistas más importantes del mundo, como Drake, por ejemplo, ganan anualmente con el streaming lo que consiguen en un par de espectáculos”.
 
Para la mayoría de los artistas, el dinero real está en las actuaciones en vivo, las ventas de merchandising y las oportunidades que ofrecen las licencias de sincronización. “Si se mira desde esta perspectiva —explica Jordan—, el aspecto promocional de estar en una plataforma de streaming realmente ayudar a vender entradas y camisetas, algo que no hay que compartir necesariamente con el sello discográfico”.
 

Una nueva industria que resurge de sus cenizas


En respuesta a estos desafíos, empresas como la de Jordan, earthprogram, se han posicionado como “hojas de ruta para la jungla de la industria”. Ofrecen orientación y asistencia a los artistas, ayudándoles a desenvolverse por las complejidades del streaming, la distribución, el marketing y el compromiso de los fans. “Nosotros les tranquilizamos —declara Jordan—. Somos un lugar seguro al que los artistas pueden acudir y obtener asesoramiento”.
 
El enfoque moderno de earthsong asume la industria tal cual y se basa en el empoderamiento y la sostenibilidad. Comprenden que el streaming es la nueva radio, pero reconocen que el verdadero éxito reside en conectar con el público y crear un impacto duradero. “Estamos intentando crear fans reales, y que los artistas descubran quiénes conformar su base de fans”, explica Jordan. “En un mar tan ruidoso, ¿cómo podemos ayudarles a abrirse paso? Nos consideramos como una hoja de ruta para la jungla de la industria y mostramos el mapa a la gente".
 
 
Izzy MacArthur - earthprogram Artist

 

Cuanto más cambien las cosas…


Aunque el streaming ha revolucionado la industria musical, las claves para el éxito siguen siendo las mismas. El consejo de Jordan para los artistas es claro: centrarse en crear música fantástica, construir una base de fans leales y explorar diversas fuentes de ingresos. “Al final, no podemos promocionar, comercializar ni incluso distribuir cosas que sean mediocres”, afirma. "Las grabaciones tienen que ser increíbles. La ejecución sigue siendo importante. Crear buenos discos aún importa. Incluso si lo haces en tu dormitorio con Pro Tools y una computadora portátil, recuerda que ser creativo es importante, pero también una forma de ganar dinero. La gente vive de ello. Y al final, ese es el objetivo de la mayoría de los músicos que trabajan en esto".

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